El Espíritu es la chispa eterna, la vibración única que te define más allá del tiempo y las encarnaciones. Es la esencia que sostiene tu identidad más profunda y que viaja en coherencia con tu Ser Superior y tu Alma.
Conectar con tu Espíritu es recordar que eres una frecuencia irrepetible de la Fuente.
Tu Espíritu habita en cada célula y en tu ADN como un canto silencioso que resuena en tu interior.
Al abrir esta carta, se abre el portal a la memoria de tu vibración única y original: la impronta sagrada de quién eres en esencia.
Es momento de integrar la esencia primigenia en el cuerpo, hacerla cuerpo. Durante mucho tiempo fue protegida a través del olvido, para poder transitar las experiencias de la dualidad.
Ahora entramos en una nueva energía donde se nos pide recordar e integrar esa esencia original: la que nos acompaña desde el nacimiento cósmico, en todas las encarnaciones e incluso en otros puntos del Universo. Todo este bagaje converge en el presente eterno.
El corazón de la Madre Tierra nos recuerda y sostiene, permitiendo anclar nuestra multidimensión en Gaia, haciendo única la encarnación aquí y ahora.
Integrar esta esencia en lo cotidiano es vivir desde la autenticidad: ya no es necesario ocultarse, sino expandir la verdad del corazón que recuerda quién somos, nuestra llama trina encendida.
El Espíritu es tu frecuencia original, la energía que te acompaña siempre y que te conecta con la Fuente.
Es como un perfume inconfundible: cuando tu Espíritu se manifiesta, no hay dudas, es tu firma energética.
“El Espíritu es como una melodía única: cada ser vibra con su propio canto, una música sagrada e irrepetible que resuena en todo el Universo.”
El Espíritu en canalización:
Cómo conectar internamente con la carta:
Preguntas de reflexión:
Orientación práctica:
✨ Mensaje energético de la carta: “Soy Espíritu eterno. Mi frecuencia es única y sagrada, y vibra en armonía con la Fuente.”
✨ Decreto: “Soy Espíritu eterno, vibro en mi frecuencia única y sagrada.”